Perfiles hormonales de gastrina y secretina en pacientes sometidos a cirugía biliar / Gastrin and secretin hormone profiles in patients undergoing biliary surgery

Introducción. La pancreatitis postoperatoria es una complicación temida tras la intervención quirúrgica sobre la región biliopancreática. Entre los mecanismos patogénicos de la pancreatitis sigue especulándose alrededor de los secretagogos y, en concreto, sobre el papel de las hormonas estimuladoras de la secreción pancreática. Pacientes y método. Se realizó un estudio prospectivo en pacientes que iban a ser sometidos a cirugía biliar electiva por procesos benignos, determinándose la gastrina y secretina en el preoperatorio, a las 24 y 48 h del postoperatorio por técnicas de radioinmunoanálisis. Resultados. Quedaron incluidos 98 pacientes, 72 mujeres y 26 varones, con una edad media de 59 años. El perfil de la gastrinemia fue de 177 pg/ml en el preoperatorio, 186 pg/ml a las 24 h del postoperatorio y 172 pg/ml a las 48 h de éste; el perfil de la secretinemia proporcionó esta secuencia: 87, 86 y 84 pg/ml. Conclusiones. La cirugía sobre la vía biliar no modifica significativamente los valores hormonales de gastrina y secretina; aunque su liberación se sigue produciendo en concentraciones similares a las preoperatorias (AU)

[Treatment of hiatal hernia and gastroesophageal reflux using pexis of the round ligament by the Narbona technic]. / Tratamiento de la hernia de hiato y reflujo gastroesofágico mediante la pexia del ligamento redondo según la técnica de Narbona.

A retrospective study was made of the treatment of hiatal hernia gastroesophageal reflux by esophagogastropexy using the gastrohepatic ligament (Narbona technique) in a group of 47 patients, similarly distributed among males and females, mean age 58 years, of which 16 cases (34%) had simple reflux and the rest had biliary or ulcerous pathology. Pexis alone was performed in 61% of patients, with the addition of approximation of the diaphragmatic crura in the rest. The results, following the criteria of Belsey and Skinner, were satisfactory in 95%, with an estimate recurrence of 4.25% in the first year. This evaluation corresponds to a mean follow-up of more than 5 years. The mortality was null and there were few complications. The gas bubble syndrome so frequently seen in fundoplication techniques was not appreciated. We conclude that because of its simplicity, minimum mortality and excellent results, this procedure should be considered among the options for resolving the problem of hiatal hernia-reflux.